miércoles, 8 de julio de 2015

ES DIOS REAL?...SI O NO? (2° parte)

Todo me iba mal. No pude continuar mis estudios, éste fué uno de los tantos fracasos que se fueron sumando. A la edad de 18 años comencé a cuestionar a Dios, ya mi pequeña fé que por un tiempo había guardado, se fué extinguiendo comenzando a dudar de la existencia de Dios. Le preguntaba a Dios porqué él permitía todas éstas cosas que venían sobre mí. No obtenía respuestas, y ésto hacía que mi enojo contra él aumentara más y más. Tal enojo luego se convirtió en rebeldía, mi pregunta era: “ quién es el culpable de mis males?...Dios eres tú, o es el diablo?..." Un cosa lleva a la otra, iba descendiendo cada vez más, aunque no me daba cuenta. Finalmente surgió lisa y llanamente, la rebelión en mí. Un día, hice una “oración”, si es que puedo llamar oración a ésto: "...Dios, si tú eres culpable de mis males, yo te reto a que te hagas visible delante de mí, para yo enfrentarte. Y lo mismo, diablo si eres tú el causante de mis males, preséntate delante de mí…." Hubo un gran silencio, y transcurrido unos minutos, ví que no iba a tener respuestas. A partir de ese momento, mi fé en Dios expiró…. Nuevos paradigmas fueron tomando lugar en mi subconsciente. Ahora lo que creía era: Dios no existe, el diablo no existe. Por lo tanto el infierno tampoco puede existir. Mi vida seguía de mal en peor. Tenía grandes inclinaciones a todo lo malo, aunque no quería, pero me sentía gobernado. A todo esto, creo que nadie se daba cuenta lo que interiormente me ocurría. Exteriormente simulaba que estaba todo bien. Para todo el mundo sin dudas yo era un joven normal, con la vitalidad propia de la juventud. Nadie se imaginaba siquiera el infierno que vivía por dentro. Llegué a cierto punto en donde mis fuerzas se acabaron. Era tal la presión que estaba soportando que no pude más. Recuerdo que me dormía por las noches con lágrimas en mis ojos, con mucha tristeza y angustia. Llegando la mañana, en mi interior decía porqué tener que despertar? Otro día de tristeza y angustia. Todo ésto sumó para que tomara una firme e irrevocable decisión: …"el suicidio”... Ya estando decidido, lo único que muchas veces me frenó, fue mi madre. Su amor hacia mí como su hijo, y mi amor hacia ella. Era el único obstáculo que encontraba. Pero yo decía: va a llegar el momento en que voy a hacer lo que tengo que hacer. Cierta vez tuve un accidente casi insignificante. Luego charlando con mi madre ella me decía que agradecía a Dios que no me habia pasado algo grave. Yo le contesté en tono de broma, pero en mi interior estaba hablando en serio:"..no pasa nada, y si tengo que morir, a todos nos llega….” Ella me responde:"...hijo, nunca digas eso, porque si te mueres, yo me muero con vos…” Esas palabras me partían el corazón, y era lo que iba posponiendo mi decisión suicida................................Mañana vá la 3° y última parte....saludos cordiales.

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